Miami, 2 de agosto de 2025 – En un fallo histórico, un jurado federal en Miami determinó que Tesla Inc. es parcialmente culpable de un accidente mortal ocurrido en 2019 en Key Largo, que dejó una víctima fatal y un herido grave. La decisión implica un pago de más de 240 millones de dólares en daños compensatorios y punitivos contra la empresa automotriz.
El accidente involucró un Tesla Model S equipado con el sistema de conducción semiautónoma Autopilot, que según el juicio, no detectó una intersección en T ni alertó al conductor George McGee, quien admitió estar distraído por el uso de su teléfono móvil en el momento del choque. Naibel Benavides León perdió la vida y su pareja, Dillon Angulo, sufrió heridas graves.
Aunque el jurado atribuyó un 67% de responsabilidad al conductor McGee, Tesla fue considerada responsable por no restringir el uso del Autopilot en vías no aptas para esa tecnología y por no advertir adecuadamente sobre los riesgos. Además, la empresa fue señalada por supuestamente ocultar o perder evidencia clave durante la investigación.
El monto total asignado a Tesla asciende a 243 millones de dólares, incluyendo 200 millones en daños punitivos y 43 millones en daños compensatorios. Este caso marca un precedente legal en Florida y en Estados Unidos, ya que pocos juicios relacionados con accidentes con Autopilot han llegado a veredicto, la mayoría se resuelven fuera de tribunales.
Tesla ha anunciado que apelará la decisión, argumentando que el fallo podría frenar el desarrollo y la implementación de tecnologías de seguridad automotriz avanzadas.
Este veredicto abre un debate en la comunidad local y nacional sobre la responsabilidad de los fabricantes en la seguridad de vehículos con sistemas autónomos y la regulación necesaria para proteger a los conductores y peatones.