El divorcio del actor no le hizo perder la fe en el matrimonio, pero sí provocó que mostrara cierta reticencia a contraer de nuevo matrimonio con la madre de sus dos hijas pequeñas.
En agosto pasado, Dwayne Johnson anunció a través de sus redes sociales que había contraído matrimonio con Lauren Hashian -la madre de sus dos hijas pequeñas y su pareja a lo largo de los últimos doce años- en una íntima ceremonia que tuvo lugar en Hawái.
La noticia resultó toda una sorpresa, no tanto porque hubieran tratado de mantener su enlace en el más estricto secreto, sino porque a esas alturas de su relación se daba por sentado que una boda no entraba en sus planes de futuro.
Ahora, reconoció que él fue quien aplazó una y otra vez la idea de pasar por el altar debido al miedo a que la historia volviera a repetirse.
«Mi divorcio me hizo mucho daño. No es que me diera miedo casarme de nuevo, pero aun así tenía ciertas inquietudes. Lauren se mostró increíblemente paciente conmigo. Me decía: ‘Yo te quiero, y tú a mí, y hemos construido una vida maravillosa juntos. No hay ninguna prisa'», reveló en una entrevista a la revista WSJ en la que explica que el destino puso a Lauren en su camino cuando aún estaba lidiando con las secuelas de su separación.